Drogada desde que tengo conciencia, vivo mi vida a base de ella y uno de mis días sin una escala, sin un sol flotando en el aire, es como pasar un día sin sonreír, es un día perdido.
Soy capáz de amar desde lo más clásico de Chopin, Hayden o Bach, hasta lo más actual , desde el rap con Nach, al pop con Maldita Nerea...
Porque solo aquel que ha podido sentir como vibran las cuerdas de un violín entre sus dedos o simplemente el martilleo de un piano ha podido saber lo que es amar.
