Y hay estáis los dos. Uno frente al otro. Has esperado mucho
para ese momento y sabes muy bien lo que va a pasar. El primer beso. Ese primer
beso que tan bonito pintan en los libros y las películas. Si. Le amas. Pero el
corazón se te sale del pecho. ¿Eso es bueno o malo? Espera, se está acercando.
No respiras. Te pone una mano en la mejilla y otra en la cintura. Cierras los
ojos. No quieres ver al idiota del que te has enamorado. Sus labios están solo
a milímetros de los tuyos. Sientes como respira y como tu corazón se para. Y
entonces ocurre. Solo te dejas llevar. Es… ¿Cómo explicarlo? Es esa magia del
primer beso, es especial. No. Él es especial. Él y su forma de besar. Entonces
se para. “Te quiero” Te susurra al oído y sonríes. Es la escusa perfecta para
volverle a besar. Llega un momento en el que solo existís tú y él. Serán cosas
de principiantes pero es increíble. No quieres que termine nunca...Porque ese es el secreto de las buenas historias, que no tienen fin, nunca terminan. El tiempo se para y es en ese momento en el que te das cuenta que nunca, nunca podrás olvidar ese momento.
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